Bajo la presión del gobierno británico, el Instituto Alan Turing, referente de la investigación británica en inteligencia artificial, corre el riesgo de reorientarse casi exclusivamente hacia la defensa. Pero reducir la IA a un brazo armado de la seguridad nacional sería un error estratégico: las comunidades, los ciudadanos y la economía necesitan esta ciencia con la misma intensidad…

El Instituto Alan Turing de Londres: Por qué sacrificar la IA ciudadana en el altar de la defensa sería un error histórico
Fogonadura
